Jefe Seattle
Discurso atribuído al Jefe Si'ahl / Ted Perry1854
Esta tierra es sagrada para nosotros. Nos cautivan sus bosques y sus riachuelos danzantes. El agua que fluye en los torrentes no es agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos la tierra, es necesario que recordeis que es sagrada para nosotros y que siempre enseñéis a vuestros hijos que es sagrada. Cada reflejo espectral en el agua clara de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos en la vida de mi pueblo. El borboteo del agua es la voz del padre de mi padre. Los ríos son germanos nuestros; sacian nuestra sed. Entre los brazos amables de sus orillas, los ríos transportan donde quieren nuestras canoas. Si os vendemos la tierra, tenéis que recordar, y de enseñar a vuestros hijos, que los ríos son hermanos nuestros y vuestros, y a partir de ahora tenéis que tratar los ríos con la bondad con la que trataríais un hermano.
(…)
Así que tendremos en cuenta la oferta de comprarnos la tierra. Si decidimos aceptar, pongo aquí y ahora una condición: el hombre blanco tiene que tratar los animales de esta tierra como sus hermanos. (…) Todo lo que acontece a los animales, acontece al ser humano, porque compartimos el mismo aliento.
(…)
Si os vendemos esta tierra, ahora pondré esta condición: (…) Enseñad a vuestros hijos lo que hemos estado enseñando a los nuestros, que la tierra es nuestra madre.
(…)
Lo que acontece en la tierra, acontece a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se están escupiendo encima. Esto lo sabemos. La tierra no pertenece al hombre blanco, es el hombre blanco quien pertenece a la tierra. Esto lo sabemos. Todas las cosas están conectadas, como la sangre que une nuestra familia. (…). Todas las cosas están conectadas. Lo que acontece en la tierra, acontece a los hijos e hijas de la tierra. El hombre no tejió la red de la vida; tan solo es uno de los hilos. Todo lo que hace a la red, se lo hace a si mismo.
Referencia
A partir de la versión recreada por Ted Perry (1970) del famosos discurso del jefe indígena Seattle / Sealth / See-ahth del año 1854. El jefe Seattle hablaba en lushootseed, una lengua que estuvo a punto de extinguirse. Sus palabras tuvieron que ser traducidas al chinook y de dicha lengua al inglés. El chinook era una lengua conocida por el coronel Benjamin H. Shaw, intérprete del gobernador Stevens, a quien el jefe Si’ahl dirigió el discurso, como representante del ‘Gran Jefe de Washington’. El texto tuvo una gran difusión a partir de los años 1970s, gracias a los movimientos ecologistas. Existen numerosas versiones distintas, que han sido traducidas a muchas lenguas, entre las cuales el castellano y publicadas en distintos medios.