Geoethics in the Theological Perspective: Beatitudes, Human Rights and Human Geosphere intersections

Este artículo pretende abrir un camino posible en nuestra búsqueda de la dignidad humana en relación con el lugar que habitamos. Reducir la brecha entre la naturaleza y los seres humanos puede proporcionarnos un camino interesante para abordar los derechos humanos. Según la tradición bíblica, el cristianismo es una fe política que afirma la tierra. El término tierra, que se refiere al creador, Dios, contrasta con la tierra prometida. Por tanto, la diferencia tiene una implicación mayor en términos de nuestra relación con otros humanos. La tierra está ocupada, mientras que la tierra está habitada. La tierra se convierte en un espacio geosférico lleno de significado que da sentido a lo que somos: una verdadera geoética del lugar, una geoteología. La geoética, o los valores relacionales que unen al ser humano con la geosfera, son la base de nuestro desfile cultural, definiendo no sólo lo que somos, sino también cómo le damos sentido a la realidad, al mundo, nuestra percepción de la realidad y cómo nos relacionamos. a los demás. Sin embargo, la geosfera es despojada y los recursos saqueados. El actual discurso neoliberal de los derechos humanos se enmarca como una exigencia, olvidando el sentido de gratitud y careciendo de una dimensión espiritual profunda, que da vida, el don de la Creación. La geoética puede superar esta fragmentación proporcionando a las geociencias sociales un trasfondo de teología política como fundamento de la acción humana responsable hacia la Tierra y, por tanto, hacia el prójimo, porque nos relacionamos con la geosfera a través del otro.

Este artículo plantea la situación y la problemática actual en relación con los derechos humanos y la justicia espacial. Además, sugiere que la geosfera, o la parte sólida del sistema Tierra a partir de la cual se desarrollan las otras esferas (atmósfera, hidrosfera y biosfera), es un concepto clave en la configuración de las dimensiones temporales y espaciales integradas del lugar (material, socioeconómico y espiritual). ) en relación con los seres humanos utilizando los conceptos de noosfera y neumatosfera. El artículo destaca la importancia del lugar en el reconocimiento de la identidad humana con la dignidad de la Creación, contrastando la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, con las Bienaventuranzas evangélicas del Sermón de la Montaña, porque representan dos paradigmas culturales diferentes: uno basado en el dominio y el otro fundado en el poder del amor. Finalmente, se discute cómo la geoética puede abrir un camino en términos de diálogo intercultural e interecológico, considerando el carácter hermenéutico e histórico de las geociencias sociales articuladas a través de la formulación de dilemas geoéticos para preservar nuestra relación con la geosfera y, en consecuencia, con el prójimo según a la dignidad del ser humano dentro de la Creación.