Michel Maxime Egger

La ecología exterior como salvaguarda de la Creación, del medio natural, debe ser verticalizada, complementada por una ecología interna: una ecoespiritualidad transformadora del medio cultural que condiciona nuestras relaciones con los demás y con la naturaleza. No se trata simplemente de agregar, como una nueva capa, una dimensión espiritual al compromiso ecológico o una dimensión ecológica al camino espiritual, sino comprender que la ecología y la espiritualidad forman un todo. Son inseparables, porque estamos con la Tierra en una comunidad de ser, de vida y de destino.