Wirikuta: Un tesoro a largo plazo ¿O polvo a corto plazo?

Los huicholes (indígenas mexicanos) se reúnen cada año para prepararse para la peregrinación al semi-desierto de Wirikuta (parte oriental de México) para saludar el nuevo amanecer del sol. Por este motivo realizan ceremonias muy complejas a lo largo del año, ayunan, llevan a cabo vigilias y cacerías con todo tipo de privaciones, además de confesiones públicas entre sus compañeros y miembros de sus clanes, que los obligan a corregir su conducta. Esta ruta de peregrinación y los lugares sagrados que contiene están incluidos dentro del plan de gestión del área natural protegida que incluye el lugar sagrado y natural de Huiricuta y la Ruta Histórica Cultural del pueblo Huichol.

Por otro lado, Wirikuta ha sufrido la llegada de una gran cantidad de empresas mineras y agroindustriales que no respetan las normas del plan de gestión de la Reserva Ecológica de Wirikuta, que incluye los usos y costumbres de los pueblos indígenas y los derechos constitucionales que protegen el bienestar ambiental de la población mexicana, lo que supone una grave amenaza para la salvaguardia de dicho patrimonio excepcional.