The Four Domains Model: Connecting Spirituality, Health and Well-Being

En nuestro núcleo esencial, los humanos somos seres espirituales. La espiritualidad puede verse de diversas maneras, desde una comprensión tradicional de la espiritualidad como una expresión de religiosidad, en búsqueda de lo sagrado, hasta una visión humanista de la espiritualidad desprovista de religión. La salud también es multifacética, y cada vez hay más evidencia que informa sobre la relación de la espiritualidad con el bienestar físico, mental, emocional, social y vocacional. Este artículo presenta la salud espiritual como una dimensión fundamental de la salud y el bienestar general de las personas, que permea e integra todas las demás dimensiones de la salud. La salud espiritual es un estado dinámico del ser, que se refleja en la calidad de las relaciones que las personas tienen en hasta cuatro dominios del bienestar espiritual: el dominio personal, donde una persona se relaciona consigo misma; el dominio comunitario, con relaciones interpersonales profundas; el dominio ambiental, que se conecta con la naturaleza; el dominio trascendental, que se relaciona con algo o alguien más allá del nivel humano. El modelo de los cuatro dominios de la salud y el bienestar espiritual abarca todas las visiones del mundo existentes, desde la más ardientemente religiosa hasta la racionalista atea.