Día internacional de la Madre Tierra: implicaciones y deberes filiales

Tal y como hicimos el año pasado, hoy queremos volver a reivindicar el Día internacional de la Madre Tierra (adoptado oficialmente por la ONU el 22 de abril de 2009) en respuesta a la tendencia a omitir ‘madre’ y designarlo como el Día de la tierra.

Corriente en la mayoría de las cosmovisiones primordiales (indígenas), el concepto de Madre Tierra ha estado también presente en la historia del pensamiento y el arte de Occidente. Esta noción nos ayuda a abrir la puerta al reconocimiento de los valores intrínsecos de la Tierra y, eventualmente, de sus derechos. Al mismo tiempo, nos recuerda los nuestro deber filial de preservar su integridad y salud. Y que de su salud depende la nuestra.

Por ello, desde la Asociación Silene hemos vuelto a hacer una campaña dirigida a entidades conservacionistas y ecologistas del ámbito cultural catalán. Una campaña para reivindicar la restitución del nombre de Madre Tierra para la fiesta del 22 de abril. Esto sería un gesto cargado de simbolismo que podría servir para empezar a aplicar las profundas implicaciones que se derivan de este concepto. Hoy en día, la crisis que vivimos lo hace más necesario y urgente que nunca.