Celebrar la Diversidad Biocultural

El 21 y 22 de mayo son las fechas que la ONU eligió para celebrar la diversidad cultural y la diversidad biológica, respectivamente. La diversidad es un atributo esencial de la vida en toda su amplitud, así como un factor clave de su resiliencia ante las adversidades y los cambios. Uno de los rasgos más característicos de la civilización occidental moderna, desde el siglo XVII, ha sido fomentar la separación de la cultura de la naturaleza, mediante la creación de un universo mental ficticio que ha llevado a crear lenguajes, organizaciones y legislaciones completamente separadas para una y otra. Esto dificulta enormemente la comprensión de las interrelaciones, como por ejemplo la correlación entre la diversidad cultural y natural, como se ha demostrado globalmente. Por ello, consderamos que sería preferible celebrar la diversidad biocultural, tal como Terralingua y otras organizaciones hace años que proponen. La crisis sistémica en la que estamos inmersos, de la que las pandemias forman parte, lo demuestra claramente.

Ahora bien, esta escisión no es universal: corresponde a la modernidad y son numerosas las culturas del mundo que no hacen la misma distinción. Fijándonos en nuestra propia cultura, los límites entre lo natural y lo cultural no son tan claros como podría parecer en un principio: sólo hay que pensar en la cantidad de significados (culturales) que atribuimos a elementos y fenómenos naturales, o como algunas características biofísicas influyen en los rasgos culturales. Un ejemplo de diversidad biocultural es la extraordinaria diversidad de variedades agrícolas y de razas ganaderas que han resultado de un proceso de domesticación y selección humana, indisociablemente vinculadas a un conjunto de conocimientos, prácticas y creencias que han desarrollado la diversidad genética, para potenciar sus rasgos más útiles, interesantes o bellos. La componente de belleza es evidente no sólo en las plantas ornamentales sino también en muchas razas animales. Otro ejemplo bien conocido es la gastronomía mediterránea, obra de arte de unas culturas que han desarrollado una rica agrodiversidad a lo largo de siglos.

Somos seres simbólicos nacidos de la Naturaleza. Esta extraordinaria facultad humana, no nos debe llevar a segregarnos de ella, sino a comprender y contribuir a enriquecer la realidad que la que formamos parte. Como dice David Abram: «ecológicamente hablando, no son nuestras afirmaciones verbales las que son verdaderas o falsas, sino el tipo de relaciones que mantenemos con el resto de la naturaleza. Una comunidad humana que vive en una relación mutuamente beneficiosa con la naturaleza, vive en la verdad. Por el contrario, las declaraciones y creencias que fomentan la violencia hacia la Tierra, las técnicas que permiten deteriorar o arruinar los seres circundantes, que fomentan la uniformización, son falsas, puesto que fomentan una relación insostenible con la Madre Tierra que nos sostiene y nutre. Una civilización que destruye implacablemente la diversidad natural y cultural no conoce la verdad, independientemente de cuántos de hechos contrastados haya acumulado sobre las propiedades medibles del mundo». Debemos comprender que sólo en la unidad de todo radica la esencia de lo que es, y por lo tanto la posibilidad de la vida misma, y ​​que esta unidad no es uniformidad, sino que está hecha de una multiplicidad interindependente, como decía Raimon Panikkar.

Si desde la Asociación Silene reivindicamos hoy el concepto de diversidad biocultural no es sólo porque expresa una idea holística de la diversidad de la vida en la naturaleza y la cultura, sino porque creemos que nos ayuda a comprender mejor que engloba dos dimensiones interrelacionadas e interdependientes de la maravillosa trama de la vida. Por ello, las aplicaciones de este concepto pueden ser muchas y relevantes, desde los enfoques bioculturales para la conservación, hasta los instrumentos políticos para proteger derechos bioculturales, o las iniciativas para sostener y revitalizar el patrimonio biocultural de las comunidades y los pueblos más frágiles y vulnerables del mundo.

En nuestro centro de documentación pueden encontrar publicaciones basadas en el concepto de diversidad biocultural.