Resacralizar el entorno del Pozo de Lluz ignaciano en Manresa
Manresa (Cataluña)10 Junio 2021
El grupo cívico Inspiració 2022 prepara la celebración del 5º centenario de la llegada de Ignacio de Loyola en la ciudad de Manresa (Cataluña central), y su iluminación, con un interesante proceso participativo inspirado en la concepción cosmoteándrica de Raimon Panikkar. La dimensión ‘Tierra’ ha contado con las ponencias de la filósofa Ángeles Canadell, el arqueólogo Eudald Carbonell y por fin, la del ambientólogo Josep Maria Mallarach, presidente de Silene, el 10 de junio. El proceso de co-creación impulsado debe servir para dotar de contenido un simposio que está previsto llevar a cabo el próximo año en torno al tema de la transformación interior, idea-fuerza escogida para la efeméride.
Mallarach terminó su ponencia, titulada ‘Resacralitzar la natura‘ recordando la vigencia de la propuesta que la asociación Silene había presentado hace 9 años al Ayuntamiento de Manresa. Se trataría de crear un gran parque paisajístico urbano (28 ha) que enlazaría La Cova (pequeño abrigo donde residió San Ignacio, actualmente complejo de edificios religiosos) con el Pou de Llum (Pozo de Luz). Este parque permitiría valorizar la conexión paisajística entre La Cova, las huertas históricas (6 ha) regadas por la acequia medieval de Manresa, vestigios del paisaje existente hace quinientos años, y un parque contemplativo (5 ha) en torno al mirador del Pou de Llum, con vistas a Montserrat, La Cova y La Catedral.
De todos los lugares ignacianos de Manresa, sólo hay uno que no tiene un edificio religioso para conmemorarlo: el Pozo de Luz, que se puso en valor mediante una discreta intervención artística de Fernado Prats, que rememora la gran iluminación de Ignacio, con una placa circular con nombres de grandes místicos de las princiaples tradiciones espirituales, donde se celebró un ritual evocador de la sacralidad de la tierra y del agua, concebido por el jesuita Javier Melloni, con motivo del Parlamento de las Religiones en 2003.