Indígenas hawaianos bloquean la construcción de un nuevo telescopio gigante en la cumbre sagrada de Mauna Kea
Hawai (EE UU)Julio 2019
La semana pasada, cientos de indígenas hawaianos volvieron a reunirse en la base de la carretera de acceso a Mauna Kea, bloqueando pacíficamente los vehículos que querían subir el majestuoso volcán sagrado para su tradición, declarado sitio patrimonio mundial. Para los nativos, Mauna Kea no es sólo una montaña sagrada, el lugar de encuentro del Cielo y de la Tierra, sino también un antepasado venerable. Esta es la montaña más alta del mundo, desde el fondo del mar hasta la cima, declarada patrimonio mundial en 1987 por UNESCO, y además un lugar de interés excepcional para los astrónomos, quienes han construido 13 telescopios gigantes en su cima de 4200 m, desde 1967, siempre superando la oposición de los indígeneas, y ahora pretenden construir allí el mayor del mundo.
El 17 de julio, una treintena ancianos hawaianos (kūpuna) fueron arrestados para impedir el acceso a Mauna Kea y el gobernador de Hawai, David Ige, declaró estado de emergencia. Desde la semana pasada, el número de protectores ha ido aumentando y ahora ya son miles. Nuevas denunicas legales han sido planteadas contra el Estado. El mensaje de los opositores es claro: Esta tierra es sagrada; esta montaña es un antepasado nuestro; seguiremos aquí defendiéndola, no permitiremos contruir un nuevo telescopio.
La colisión de valores, entre los científicos que lo consideran el mejor lugar del mundo para realizar observaciones astronómicas, y los custodios indígenas hawaianos, que se consideran un ancestro sagrado, se mantiene desde hace años, con derivadas judiciales cada vez más complejas. Los indígenas hawaianos, que se consideran sus custodios tradicionales, dicen que continuarán luchando pacíficamente «como la montaña, por la montaña, con la montaña».
Para ampliar información vean:
El artículo de Tom Peek publicato el año pasado en la IUCN Cultural and Spiritual Values of Protected Areas Newsletter: Issue 7, October 2018