Louis Bouyer
Cosmos. Le monde et la gloire de Dieu1982
La Escritura misma nos enseña a redescubrir esta actividad angelical detrás del cosmos visible, ya que nos da el significado más profundo: que todas las cosas creadas están al servicio de Dios. Es entonces cuando reconocemos en el mundo visible una primera y fundamental revelación de Dios que nos impone la certeza de que no somos, en este mundo, los únicos espíritus, y que no somos, ni podemos ser, dueños del mismo, por más que nuestra tecnología, que se ha vuelto aberrante y delirante, tienda a convencernos de ello.
Referencia
Louis Bouyer. 1982. Cosmos. Le monde et la gloire de Dieu, Paris, Le Cerf, p. 327-328.